El término germicida se refiere a una sustancia o agente que tiene la capacidad de destruir los gérmenes patógenos, es decir, aquellos microorganismos que pueden causar enfermedades.
Este concepto es fundamental en el ámbito de la salud y la higiene, ya que el uso de germicidas contribuye a la prevención de infecciones y a la desinfección de superficies y objetos, garantizando un entorno más seguro.