La palabra gestadura tiene un significado que se remonta a tiempos antiguos, refiriéndose a la cara o rostro de una persona.
Aunque esta acepción es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, su uso en el pasado refleja una forma de describir la apariencia facial.
A pesar de su obsolescencia, el término evoca una conexión con el lenguaje y la cultura de épocas anteriores, enriqueciendo nuestro entendimiento del vocabulario histórico.