Glorificar es reconocer y exaltar la gloria de alguien, honrar y celebrar su grandeza.
En el ámbito religioso, implica alabar y reconocer la grandeza de Dios.
También puede referirse a llamar a disfrutar de las bendiciones celestiales.
Por otro lado, glorificarse es presumir de tener ciertas cualidades, aunque no se posean, jactarse de uno mismo.
En definitiva, glorificar implica ensalzar y honrar, ya sea a una persona o a Dios, mientras que glorificarse es vanagloriarse de algo que no necesariamente se tiene.
Ejemplo de uso: "es un relato histórico que glorifica y honra la memoria del héroe nacional".
En Religión, reconocer la gloria de Dios o del glorioso; alabar.
Ejemplos de uso: "en la misa glorificamos a Dios".
"Glorificar a Dios es todo aquello que nosotros hacemos y que al hacerlo refleja su fama, su honor y su dignidad", sdejesucristo.org, Ricardo Daglio - 23 abr. 2019
Llamar a gozar de las bienaventuranzas celestiales.
Ejemplo de uso: "Dios glorifica los santos".
(glorificarse) v. pr. Presumir alguien de tener cierta cualidad, aunque no la posea; gloriarse, jactarse.
Ejemplo de uso: "él se glorifica de ser el mejor de todos".
Origen etimológico de glorificar: proviene de la palabra latina glorificāre.