La palabra gorbiza se refiere en Asturias a un tipo de brezo, un arbusto ericáceo caracterizado por su gran ramificación y su madera dura.
Este arbusto no solo es notable por su resistencia, sino que también sus raíces gruesas son utilizadas para la producción de carbón de fragua, un recurso valioso en diversas actividades.
Así, la gorbiza se convierte en un elemento importante en la flora asturiana y en la economía local.