El término gracejo tiene un significado que abarca dos acepciones distintas.
Por un lado, se refiere a la gracia y desenvoltura en el comportamiento, sugiriendo una actitud ágil y encantadora.
Por otro lado, en el contexto de América Latina, se utiliza para describir a un payaso de mal gusto, alguien que busca hacer reír pero lo logra de manera poco elegante.
Estas dualidades reflejan la riqueza del lenguaje y su adaptación cultural.