La gracilidad es una cualidad que se refiere al carácter de ser grácil, es decir, a la elegancia y ligereza en el movimiento o en la forma.
Esta palabra evoca una sensación de delicadeza y armonía, tanto en lo físico como en lo estético.
La gracilidad puede manifestarse en la manera de caminar, en la postura o incluso en la expresión artística, reflejando una belleza sutil y refinada que cautiva la atención.