La palabra granujada se refiere a un grupo de personas que son consideradas como pillos o canallas, es decir, individuos que actúan de manera deshonesta o engañosa.
Por otro lado, granujería hace alusión a las acciones o comportamientos que caracterizan a estos grupos, a menudo asociadas con canalladas o actos de mala fe.
Ambas expresiones reflejan una actitud despreciable en la conducta humana.