El término grasero se refiere a un lugar específico en el ámbito de la minería, donde se depositan las grasas de un metal.
Este sitio es fundamental en el proceso de extracción y tratamiento de minerales, ya que permite la recolección y gestión de los subproductos generados durante la actividad minera.
Así, el grasero juega un papel clave en la eficiencia y sostenibilidad de las operaciones mineras.