El término gredal se refiere a un lugar específico donde se encuentra la greda, un tipo de tierra o arcilla que se caracteriza por su textura y propiedades.
Este espacio puede ser importante en diversas actividades, como la cerámica o la agricultura, ya que la greda es valorada por su capacidad para retener agua y nutrientes.
Así, el gredal se convierte en un recurso natural significativo en el entorno donde se localiza.