El término grillar se refiere, en su acepción más antigua y en desuso, a la acción de cantar los grillos.
Este verbo evoca la melodía característica que producen estos insectos, especialmente en noches cálidas.
Aunque hoy en día su uso es poco frecuente, "grillar" nos conecta con la naturaleza y los sonidos que la habitan, recordándonos la simplicidad y belleza de la vida al aire libre.