La palabra grisa se refiere a un término antiguo que designa un viento frío.
Aunque su uso ha caído en desuso, esta acepción evoca la sensación de un clima frío y desagradable, asociada a la tonalidad gris del cielo en días nublados.
La historia de la lengua refleja cómo algunas palabras, como grisa, pueden perder relevancia con el tiempo, pero aún conservan un significado que conecta con la naturaleza y el clima.