El término grisgrís se refiere a una especie de nómina supersticiosa que utilizaban los moriscos, quienes eran descendientes de musulmanes en la península ibérica.
Este concepto evoca la conexión entre la creencia y la protección, ya que los grisgrís eran considerados objetos o símbolos que brindaban suerte o resguardaban contra el mal.
Así, el grisgrís se convierte en un reflejo de las tradiciones y creencias culturales de un tiempo y lugar específicos.