La grita foral es un término que se refiere a una forma de emplazamiento utilizada en los procesos judiciales en Aragón.
Este concepto se relaciona con la manera en que se notifica a las partes involucradas en un litigio, asegurando que tengan conocimiento de los actos procesales.
La grita en sí misma implica una comunicación formal, lo que resalta la importancia de los procedimientos legales en esta región.