La palabra "guasca" se utiliza en América Meridional y se refiere a un tipo de látigo o azote que se emplea para golpear o castigar. Este instrumento de tortura consiste en una tira de cuero o cuerda trenzada con una longitud variable, generalmente con una empuñadura en un extremo y un extremo flexible en el otro.
La guasca también se ha utilizado en la práctica de la equitación o para arrear al ganado. En estos contextos, su uso se limita a generar un sonido fuerte como estímulo para dirigir o controlar animales.
Tiene su acento prosódico (sin tilde) en la sílaba: guas Tipo de acentuación de guasca: Palabra grave (también llana o paroxítona). Posee digrafo gu. Posee diptongo creciente ua.