La expresión guerra a muerte se refiere a un conflicto en el que no se concede cuartel, es decir, no se permite la rendición ni se ofrece clemencia a los enemigos.
Este tipo de guerra implica una lucha sin tregua, donde cada bando busca la aniquilación total del otro.
La intensidad y la brutalidad de este enfrentamiento lo distinguen de otros tipos de conflictos, marcando un límite extremo en la violencia y la hostilidad.