El guillotinamiento es el acto de llevar a cabo la ejecución de una persona mediante el uso de una guillotina, un instrumento diseñado para realizar decapitaciones de forma rápida y eficiente.
Esta práctica se popularizó durante la Revolución Francesa como método de ejecución pública.
El término se refiere tanto al proceso en sí como al resultado final, que es la separación de la cabeza del cuerpo de manera instantánea.