El término guro proviene del ámbito germánico y se refiere a un alguacil, que es un funcionario encargado de mantener el orden y la justicia en una comunidad.
Este rol es considerado un ministro inferior de justicia, lo que implica que su función es esencial para el funcionamiento del sistema legal, aunque no ocupa un cargo de alto rango.
La figura del guro ha sido importante en la historia de la administración de justicia.