La palabra hadador y su forma femenina hadadora son términos en desuso que se relacionan con el concepto de hada, un ser fantástico que se representa como una mujer con poderes mágicos.
Aunque hoy en día estas acepciones son consideradas anticuadas, evocan la fascinación por lo sobrenatural y lo mágico en la literatura y la cultura popular.
Su uso refleja una conexión con el imaginario colectivo de épocas pasadas.