Hadar es un verbo en desuso que se utilizaba para referirse a la acción de determinar el destino de algo, pronosticar o vaticinar lo que los hados tenían preparado.
En tiempos antiguos, se creía que ciertos individuos tenían la capacidad de hadar el futuro a través de rituales especiales.
También se empleaba para indicar el acto de anunciar o pronosticar lo que estaba destinado por los hados, como en el caso de una anciana bruja que hadaba una cosecha abundante.
Además, este término se asociaba con la idea de encantar, aunque en la actualidad estas acepciones se encuentran en desuso.