Cuando algo halaga a una persona, le proporciona un sentimiento de satisfacción, orgullo o vanidad. Puede ser una situación, un cumplido o cualquier acción que genere una sensación positiva en quien recibe el halago.
Ejemplos de uso: "El reconocimiento público por su labor en la organización fue un gran halago para él".
"Aunque le gusta recibir halagos, no permite que le provoquen vanidad excesiva".
Esta acepción se refiere a la acción de elogiar excesivamente a alguien con el fin de obtener su favor o complacerlo. La adulación suele ser una forma de halago interesado que busca obtener beneficios personales a través de la lisonja.