El término "hambre canina" se refiere a un apetito voraz e insaciable que una persona experimenta.
Esta expresión hace alusión a la voracidad y desesperación con la que un perro come, caracterizado por su capacidad de consumir grandes cantidades de alimento.
Es una forma de describir una ganas de comer extraordinaria, que no se satisface con nada, mostrando una intensa necesidad de saciar el apetito de manera inmediata.
loc. Ganas de comer extraordinaria, que con nada se satisface.
El "hambre canina" es una expresión utilizada para describir el apetito voraz e insaciable que experimenta una persona.
Se le llama "canina" porque se compara el apetito con el de un perro, conocido por su voracidad y capacidad de comer grandes cantidades de alimento, además de la desesperación que suele caracterizarlo.
Esta expresión se utiliza para enfatizar el nivel extremo de hambre que se siente, donde la persona parece no poder saciarse con nada.
El hambre canina no se limita solo a la sensación física de querer comer, sino que también implica una sensación emocional intensa, un deseo apremiante de satisfacer esa necesidad. Es común escuchar frases como "tener hambre canina" o "sentir un hambre canina" para describir la sensación abrumadora de querer comer en exceso.
Ejemplos de uso: "Después de un largo día de trabajo, tenía hambre canina y devoró todo lo que había en la nevera".
"Tras una intensa sesión de ejercicio, tenía un hambre canina y se comió un plato enorme de pasta".
"La madre preparó una comida deliciosa y abundante para satisfacer el hambre canina de su familia".
"La pobre chica estaba pasando hambre canina después de no comer en todo el día".