La harina fósil es un tipo de mineral conocido como trípoli, que se compone de una variedad de sílice hidratada.
Este material se forma a partir de la acumulación de restos de organismos microscópicos, como diatomeas, que han sido compactados a lo largo del tiempo.
Su textura fina y propiedades únicas lo hacen útil en diversas aplicaciones, desde la industria hasta la agricultura.
Para entender mejor su uso, es recomendable consultar la definición de harina.