El Harrier es un avión militar pionero en la capacidad de realizar despegues y aterrizajes verticales, aunque se prefiere el despegue y aterrizaje vertical cortos.
Este tipo de aeronave es utilizado por la Real Fuerza Aérea, la Marina Real y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
En Gran Bretaña, a partir del año 2000, se eliminó la distinción entre aguiluchos de mar y de tierra.
La Revisión de Defensa Estratégica de 1998 dio origen a la creación de una "Fuerza Conjunta 2000" con la misión de ser una fuerza versátil capaz de desplegarse desde tierra y mar, atacar objetivos con precisión y realizar reconocimientos oportunos.
El Harrier fue el primer avión de combate exitoso capaz de despegar y aterrizar verticalmente, aunque se prefiere el despegue y el aterrizaje vertical cortos. Las variantes son utilizadas por la Real Fuerza Aérea, la Marina Real y el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.
Gran Bretaña
A partir del año 2000, el ejército británico ya no distingue entre aguiluchos de mar y de tierra. La Revisión de Defensa Estratégica de 1998 que anunció la creación de una "Fuerza Conjunta 2000" (JF2000, con la misión de "Proporcionar una fuerza capaz de desplegarse desde tierra y mar, capaz de atacar con precisión objetivos marítimos, terrestres y aéreos, capaz de realizar reconocimientos oportunos, y escoltar por aire a los activos conjuntos y aliados".
Harrier GR
Desarrollado por Hawker Siddeley, la versión operativa original, destinada principalmente a las funciones de la OTAN donde podría ser dispersada en los bosques y otros escondites, y luego levantarse para llevar a cabo el apoyo aéreo cercano y la interdicción aérea del campo de batalla.
Los Sea Harriers tuvieron un papel decisivo de superioridad aérea en la Guerra de las Malvinas; gran parte de su eficacia se debió a sus misiles AIM-9L Sidewinder, que podían atacar a un avión enemigo desde todas las direcciones. Además, operaban cerca de su portaaviones, mientras que los aviones argentinos estaban cerca del límite de resistencia del combustible. En general, eran más maniobrables que sus enemigos.
En un examen de la defensa británica realizado en 2010 se retira el Sea Harrier y el portaaviones HMS Ark Royal (1985), para poner a disposición de los nuevos portaaviones fondos que no estarán disponibles hasta 2019.
Tanto EE.UU. como el Reino Unido esperan que todos los Harriers sean reemplazados por el F-35B Lightning II, una versión STVOL del Joint Strike Fighter.