La palabra hecatombe tiene sus raíces en antiguos sacrificios paganos, donde se ofrecían cien bueyes a los dioses.
Con el tiempo, su significado se ha ampliado para referirse a una matanza o mortandad significativa, como la tragedia de Hiroshima.
Además, se utiliza en un sentido más amplio para describir eventos que causan un gran número de perjudicados, como un examen que resulta desastroso para muchos.