La hereticidad se refiere a la calidad de ser herético, es decir, a la condición de sostener creencias o ideas que se apartan de las doctrinas establecidas, especialmente en contextos religiosos.
Esta noción implica un desafío a las normas y principios aceptados, lo que puede llevar a la controversia y al rechazo por parte de las autoridades tradicionales.
La hereticidad, por tanto, es un concepto que invita a la reflexión sobre la libertad de pensamiento y la diversidad de creencias.