Esta acepción de "hético/a" se refiere a una persona que sufre de tisis, también conocida como tuberculosis, una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a los pulmones.
La palabra "hético(a" en este contexto describe el estado de debilidad y delgadez extrema causado por esta enfermedad.
En esta acepción, "hético/a" se utiliza para describir todo lo que está relacionado o pertenece a la tisis (tuberculosis). Puede referirse a síntomas, tratamientos, o cualquier aspecto asociado con esta enfermedad.
Ejemplos de uso: "Los cuidados héticos son fundamentales para mejorar la calidad de vida del enfermo".
"La literatura médica sobre el manejo hético ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas".
De manera figurada, "hético/a" se emplea para describir a una persona extremadamente delgada, al punto que su apariencia sugiere debilidad o enfermedad grave.
Esta acepción se utiliza frecuentemente en contextos literarios o coloquiales para exagerar el estado de delgadez de alguien.
Ejemplos de uso: "Después de su viaje por el desierto, volvió hético, casi irreconocible".
"El esfuerzo constante y la falta de alimentación adecuada lo dejaron en un estado hético preocupante".
"Posee el aspecto hético de un anoréxico".
"quedó hético tras meses de estar enfermo".
"Estaba tan doliente y hético que le daba de mamar una mujer de Castilla".
Etimología u origen de la palabra hético: proviene de héctico y este de la palabra latina hectĭcus. Que a su vez proviene del griego que significa fiebre habitual, tisis.
Segundo diccionario: hético
adj. Tísico. Ú.t.c.s.
Perteneciente a este enfermo.
Fiebre hética. Ú.t.c.s.
fig. Que está muy flaco y casi en los huesos. Ú.t.c.s.
(hético confirmado) El declarado y reconocido por tal. Ver: hético confirmado