La hidrografía de Costa Rica se caracteriza por una rica red de ríos y lagos que alimentan sus ecosistemas.
En la vertiente del lago Nicaragua, destacan ríos como el San Juan, el más largo y navegable, junto a afluentes como el San Carlos y el Sarapiquí.
En el Caribe, ríos como el Colorado y el Reventazón desembocan en el mar, mientras que en el Pacífico, el Tempisque y el Grande de Tárcoles son los más relevantes, formando un paisaje hídrico diverso y vital.
hidrografía: ríos y lagos de Costa Rica
A la vertiente del lago Nicaragua, cruzando por tanto la frontera con este país, afluyen el Sapoa, Cucaracha, Zatope y Frío. Afluentes del importante río San Juan son el San Carlos —el más largo de los ríos de la República—, navegable en los dos tercios de su curso, el Sarapiqui, que nace en el volcán Barba, y el Poco-Sol. Además del San Juan, en el Mar Caribe desembocan: el Colorado, Tortuguero, Jiménez, Reventazón, Pacuare, Matina, Banano, Estrella y Tarire o Sixaola, fronterizo con Panamá. En toda la zona septentrional de la costa atlántica existe gran cantidad de lagunas y albuferas.
Al Pacífico corren tres ríos principales: el Tempisque, que recibe al río Las Piedras y termina en el Golfo de Nicoya; el Grande de Tárcoles, y el Grande de Terraba o Diquis. Más secundarios son el Pirris, Naranjo, Esquinas y Coto.
