La hidrografía de Alemania se caracteriza por una inclinación del suelo hacia el norte y noreste, lo que da lugar a dos vertientes desiguales: la del Mar del Norte y la del Báltico, que concentra la mayoría de las aguas, y la del Mar Negro, que recibe solo un 10%.
La navegabilidad de sus ríos, como el Elba y el Rin, favorece la economía, facilitando el transporte y la comunicación entre cuencas.
Hidrografía De Alemania
La inclinación general del suelo alemán hacia el N y más aún hacia el NE determina dos vertientes muy desiguales: la del Mar del Norte y del Báltico, que recibe casi todas las aguas, y la del Mar Negro por la cuenca del Danubio, que sólo recibe un 10 %. De las dos vertientes septentrionales es bastante más importante la del Mar del Norte. Ventaja grande para la economía alemana es la fácil navegabilidad de sus ríos, gracias a su descenso suave, el caudal abundante y constante, la riqueza de las comarcas que atraviesan y la fácil comunicación de los cursos altos y medios de estos ríos, dado su desarrollo en general paralelo. Los dos principales ríos de Alemania, Elba y Rin, envían sus aguas al Mar del Norte; en otras épocas geológicas también discurrían hacia ese mar, a través de hondonadas hoy cubiertas por pantanos y turberas, los ríos Oder y Vístula. Otra ventaja es que, recibiendo los principales afluentes por la derecha, ha sido fácil la comunicación de unas cuencas con otras por medio de canales.
Hoy el Vístula corre totalmente por territorio polaco y del Oder sólo le queda a Alemania parte de su orilla izquierda y los afluentes de ese lado, desde la unión con el Neisse, aguas abajo de Guben, hasta su desembocadura, ya que esos dos ríos forman hoy la frontera polaco-germana. Todos los grandes ríos alemanes desembocan por estuario y presentan grandes puertos fluviales: los de Rotterdam y Amberes, en Holanda y Bélgica respectivamente, recogen el tráfico del Rin, bien directamente o por los canales de comunicación con el Escalda; el de Emden está sobre el Ems; el de Bremen sobre el Wesser; el de Hamburgo en el Elba; Stettin en el Oder y, en la antigua Alemania, Konigsberg sobre el Pregel y Dantzig sobre el Vístula. En algunos casos, cuando la amplitud del estuario ha dejado a esos puertos excesivamente lejos del mar, han surgido en el contacto con éste otros antepuertos, como los de Cuxhaven y Bremerhaven.
Vertiente del Mar Negro. En la Selva Negra nace el Danubio, que desde Ulm, al recibir las aguas del Iller, es navegable. Engrosado por los ríos Lech, Paar, Altmühl y Naab llega a Ratisbona (Regensburg), desde donde se inicia el tráfico importante. En el resto de su trayecto alemán —antes de penetrar en Austria— recibe el Danubio las aguas del Isar y del Inn, fronterizo éste en parte de su recorrido lo mismo que su afluente el Salzbach. La red navegable danubiana alcanza en Alemania 780 kilómetros.
Vertiente del Báltico. Perdidos los cursos del Pregel y Vístula, sólo le queda hoy a Alemania el Oder como río importante de esta vertiente. Nace en Moravia y, después de atravesar toda Silesia y pasar por Breslau (Wroclaw), hoy regiones polacas, se une aguas abajo de Guben con el Neisse y empieza a ser fronterizo entre la actual República Democrática Alemania y Polonia. Es río mucho menos caudaloso que el Elba o el Rin, sujeto a fuertes estiajes o ensanchamientos desmesurados en regiones pantanosas. Por medio del Spree y un canal se comunica el Oder con Berlín y después, gracias al canal Finow y al río Havel, con el Elba. Es navegable el Oder desde Ratibor, en la frontera checo-polaca de Silesia, y baña las ciudades polacas de Oppeln, Breslau, Glogau y Krossen antes de empezar a ser fronterizo y bañar Francfort del Oder, Küstrin y Stettin. Sus afluentes de la derecha son hoy polacos, así como los primeros de la izquierda; en Alemania, además del Neisse, recibe al Finow y al Welse. Al final de su curso el Oder se divide en dos brazos y su salida al mar se ve casi obstruida por las islas de Usedom y Wollin.
Vertiente del Mar del Norte. El Elba sólo cede en interés geográfico y económico ante el Rin, ya que atraviesa regiones muy ricas y baña ciudades de gran importancia. Nace en Bohemia en el Riesen-gebirge, atraviesa gran parte de esa región checoslovaca y cruza luego el Erzgebirge para formar la llamada «Suiza sajona» antes de bañar Dresde, verdadero centro del arte sajón. Pasa luego por Meissen, con su famosa industria de porcelanas, donde recibe al Triebisch, y crece luego en anchura y caudal al ir recibiendo sucesivamente las aguas del Schwarze Elster, Mulde, Saale, Havel, Jeetze e Ilmenau. En Hamburgo comienza la formación de su gigantesco estuario, distante 110 km del mar. El tránsito de vapores es muy activo en el Elba desde la desembocadura por Cuxhaven hasta Praga (a orillas del Moldau, afluente bohemio del Elba). Por medio del Havel y un vasto sistema de canales y lagos enlaza Berlín con Hamburgo.
El Wesser nace con el nombre de Werra y después de recibir sus importantes afluentes Fulda, Aller y Leine desemboca pasado Bremen por Bremerhaven en el Mar del Norte, después de 720 km de curso y con una red navegable total de más de 1000 km para su cuenca.
Al Mar del Norte corre también el Ems, de 450 km, navegable a partir de Greven, que recibe por la derecha al Hase; ambos ríos están canalizados y forman parte del sistema navegable Dortmund-Ems.