La hidrografía de Aragón se refiere al estudio y la descripción de la red fluvial de esta región, caracterizada por una abundante cantidad de ríos que descienden desde las montañas hacia el Ebro.
Estos ríos presentan un curso alto encajado, con impresionantes gargantas como los famosos «Mallos de Riglos».
Su caudal se nutre de la fusión de las nieves y se regula mediante pantanos, lo que resulta crucial para el riego y el aprovechamiento energético.
hidrografía de Aragón
La red fluvial aragonesa es abundante en ríos, que por las dos orillas bajan de las zonas montañosas al Ebro; su curso alto es encajado, con profundas gargantas, algunas tan famosas como los «Mallos de Riglos», en el Gállego. Se alimentan de la fusión de las nieves, con crecidas primaverales; una serie importante de pantanos regula las aguas y mantiene el caudal durante el estiaje veraniego. Son de gran interés económico por el riego que proporcionan y por su potencial energético.