La hierba romana, también conocida como hierba de Santa María, es una planta que se utiliza en diversas tradiciones por sus propiedades medicinales y su valor simbólico.
Esta hierba ha sido apreciada a lo largo de la historia por sus beneficios en la salud y su conexión con rituales y creencias populares.
Su nombre evoca tanto su uso en la medicina natural como su relevancia cultural en diferentes contextos.