La expresión hijo de vecino se refiere a una persona que es originaria de un pueblo o localidad, así como a aquellos que nacen de padres que residen en ese lugar.
Este término destaca la conexión con la comunidad y el entorno local, subrayando la importancia de las raíces y la identidad cultural.
En este contexto, ser un hijo de vecino implica pertenecer a un lugar y compartir su historia y tradiciones.