El término "hijo del Hombre" se refiere principalmente a Jesucristo, quien, siendo verdadero Dios, se encarnó como verdadero hombre y se convirtió en descendiente de la humanidad.
Esta expresión resalta su conexión con los seres humanos y su papel en la redención.
A través de esta dualidad, se enfatiza la unión de lo divino y lo humano en su persona, ofreciendo un profundo significado espiritual y teológico.