La hiperactividad es un trastorno que se caracteriza por una actividad exagerada tanto física como mental, que sobrepasa los límites considerados normales.
Por lo general, se manifiesta desde la infancia y puede persistir en la edad adulta.
Las personas con este trastorno suelen mostrar una energía desbordante, impulsividad y dificultades para prestar atención.
Son inquietas, hablan en exceso, interrumpen a otros y tienen problemas para esperar su turno.
Además, pueden presentar dificultades en la organización y regulación de tareas, lo que afecta su rendimiento académico, laboral y social.
La hiperactividad es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por un nivel de actividad física y mental que supera los límites considerados normales para la edad y circunstancias del individuo. Generalmente, se manifiesta desde la infancia y puede persistir hasta la edad adulta.
Las personas con hiperactividad tienden a mostrar una energía desbordante, impulsividad y dificultades para prestar atención. Suelen ser inquietas, moverse constantemente, hablar en exceso, interrumpir a otros y tener problemas para esperar su turno. Además, pueden presentar dificultades en la organización y regulación de sus tareas, lo que puede afectar su rendimiento académico, laboral y social.
Es importante destacar que la hiperactividad no es simplemente una cuestión de "tener mucha energía". Es un trastorno neuropsiquiátrico que puede generar dificultades significativas en la vida diaria de quienes lo padecen. Su origen no está completamente esclarecido, pero se ha asociado con factores genéticos, desequilibrios químicos en el cerebro y desafíos en el desarrollo del sistema nervioso.
El diagnóstico de hiperactividad se realiza a través de una evaluación clínica exhaustiva, que incluye la observación del comportamiento del individuo, entrevistas con los padres o tutores, y la evaluación de síntomas persistentes en diferentes contextos. Existen diferentes criterios y escalas utilizadas por profesionales de la salud para diagnosticar este trastorno, como el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
El tratamiento de la hiperactividad suele ser multidisciplinario e involucra distintas intervenciones. La terapia psicopedagógica, el entrenamiento en habilidades sociales, las modificaciones ambientales y, en algunos casos, la medicación pueden ser parte de la estrategia terapéutica. Además, contar con un entorno familiar y educativo que brinde apoyo y comprensión es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con hiperactividad.