La hiperventilación es una condición en la que la persona respira de manera excesivamente rápida y profunda, lo que provoca una disminución de dióxido de carbono y un aumento de oxígeno en el cuerpo.
Esto puede llevar a síntomas como desmayo, hormigueo en manos y pies, alcalosis y pérdida de conciencia.
Factores como el estrés, la ansiedad, trastornos respiratorios, problemas cardiovasculares o incluso la práctica intencionada pueden desencadenarla.
Es importante identificar y tratar las causas subyacentes para prevenir complicaciones.
Condición caracterizada por una respiración anormalmente prolongada y rápida, que da lugar a una disminución de los niveles de dióxido de carbono y a un aumento de los niveles de oxígeno que producen desmayo, hormigueo en los dedos de las manos y de los pies y, si se continúa, alcalosis y pérdida de conciencia.
Los factores que pueden inducir o mantener la hiperventilación son: el estrés fisiológico, la ansiedad o el trastorno de pánico, la altitud, las lesiones en la cabeza, los accidentes cerebrovasculares, los trastornos respiratorios como el asma, la neumonía o el síndrome de hiperventilación, los problemas cardiovasculares como las embolias pulmonares, la anemia, un respirador médico mal calibrado, y las reacciones adversas a determinados fármacos.
La hiperventilación también puede inducirse intencionadamente para lograr un estado alterado de conciencia, como en el juego de la asfixia, durante el trabajo respiratorio o en un intento de prolongar una inmersión con retención de la respiración.
La hiperventilación es el aumento del flujo de aire en los alvéolos pulmonares debido a una respiración rápida o profunda, mientras que la hiperpnea describe una respiración más rápida y profunda. CC
Etimología u origen de la palabra hiperventilación: de hiper- y ventilación.