La historia de Dresde es un relato de transformación y resistencia.
Originalmente un poblado de pescadores eslavos, se convirtió en la capital bajo el mandato de Enrique el Ilustre en 1270.
A lo largo de los siglos, Dresde enfrentó devastadoras guerras, desde las guerras husitas hasta el bombardeo de 1945 durante la II Guerra Mundial, que dejó la ciudad en ruinas.
Su esplendor alcanzó su cúspide entre el siglo XVII y la ocupación prusiana, marcando un legado cultural significativo.
historia de Dresde (Dresden)
Originalmente Dresde fue un poblado de pescadores eslavos. En 1270 Enrique el Ilustre la hizo su capital, que sufrió graves daños con las guerras husitas (1429) y durante las campañas de Federico el Grande, particularmente en el bombardeo de 1760. El máximo esplendor de Dresde corresponde al periodo comprendido entre el final del siglo xvii y su primera ocupación por los prusianos (1745). En 1806 fue ocupada por los franceses y en 1809 por los austríacos. En 1813 constituyó el centro de las operaciones contra Napoleón, que en ella derrotó a los Aliados. Los prusianos la ocuparon en 1866, pero la evacuaron al año siguiente.
Durante los primeros años de la II Guerra Mundial Dresde no sufrió daños, pero el 13 de febrero de 1945 fue atacada dos veces por la RAF, que lanzó 650000 bombas incendiarias y miles de otras de gran poder explosivo. Al día siguiente fue atacada por 450 super-fortalezas norteamericanas, que el 15 de febrero repitieron el ataque. Se calcula que murieron 31000 personas. Muchas zonas de la ciudad, entre ellas toda la Altstadt, quedaron destruidas. Todas las iglesias famosas, incluidas la Iglesia Católica de la Corte y la Iglesia de Nuestra Señora; el Zwinger, palacio que contenía una galería de pintura, con la famosa Madonna Sixtina de Rafael; el Museo Joanneum, famoso por su colección de porcelana; el palacio real, la Gasa de la Ópera y prácticamente todos los edificios famosos en la ciudad, excepto el nuevo ayuntamiento, quedarán destrozados o enteramente destruidos. El 8 de mayo de 1945 los rusos ocuparon las ruinas de la ciudad, que quedó incluida en su zona de ocupación.