La historia de la banca se remonta a las antiguas civilizaciones, donde los primeros banqueros actuaban como cambistas en los centros comerciales.
La palabra banco proviene del italiano «banca», que significa mesa o mostrador, reflejando el lugar donde se realizaban transacciones monetarias.
Desde los asirios y fenicios hasta los griegos, se utilizaban documentos similares a los actuales pagarés y cheques, sentando las bases de un sistema bancario más complejo.
historia de la banca
La palabra banco se cree generalmente que deriva de la italiana «banca» (banco, mesa o mostrador). El uso de bancos y mostradores por los primitivos banqueros para el tráfico monetario con sus clientes suministra una explicación plausible a la semántica de la palabra. Las antiguas civilizaciones realizaron operaciones ban-carias én época tan remota que es imposible determinar fecha aproximada de sus principios. Sábese, sin embargo, que asirios, fenicios y griegos emplearon algunos documentos parecidos a los actuales pagarés, letras de cambio y cheques mucho antes de que Grecia y Roma desarrollaran un sistema bancario mucho más avanzado.
Los primitivos banqueros eran cambistas de dinero, cuyos servicios resultaban necesarios en los centros comerciales del mundo antiguo para efectuar las transacciones entre comerciantes de diferentes países con monedas diversas. Con el transcurso del tiempo, el peligro de robo y extravío impulsó a los comerciantes a depositar su dinero en manos de estos cambistas, que expedían recibos y daban órdenes de transferencia, verdaderos instrumentos de pago en el comercio internacional y precursores de las modernas letras de cambio.
Si las pirámides egipcias sirvieron para atesorar las riquezas de los muertos, los templos griegos fueron los primeros depósitos seguros empleados para guardar el dinero de los vivos. Los romanos, a medida que impusieron su hegemonía en el comercio de la mayor parte del mundo antiguo, establecieron un sistema bancario semejante al de los tiempos modernos. Tras el derrumbamiento del Imperio Romano, sin embargo, la banca no realizó progresos apreciables hasta el gran resurgir comercial de los siglos xi y xii.
El establecimiento del Banco de Venecia en 1157 presagió el advenimiento de la era moderna de la banca aunque esta institución no fue realmente un banco en el sentido moderno. Fue destruido por la invasión francesa de 1797. Algunos historiadores atribuyen el origen de muchas de las prácticas bancarias actuales a los prestamistas florentinos, conocidos en toda Europa a mediados del siglo xiv. Tenía verdadero carácter bancario la Taula de cambi, instituida en Barcelona en 1401, donde además de los servicios de depósito se ejercía ya el de giro. Fue en 1587 cuando el Banco de Rialto veneciano adquirió verdadero carácter bancario y oficial. Particularmente famosas fueron las casas de los Acciajuoli, Bardi, Peruzzi, Pitti y Medici. El Banco de Amsterdam, fundado en 1609, fue posiblemente el primero que realizó en gran escala una de las principales funciones de la banca moderna: recibir dinero de los depositantes y conservarlo a salvo a disposición de sus dueños.
