La historia de la cerámica griega se remonta al Periodo neolítico, destacándose por sus bellos ejemplares que reflejan la influencia de culturas como la egipcia.
Durante el Periodo minoico, las vasijas de Creta, especialmente las de Kamares, fueron altamente valoradas y utilizadas en tumbas egipcias.
Los vasos áticos pintados, creados entre 2500 y 400 a.C., marcan un apogeo en esta tradición, con Keramicus, cerca de Atenas, como un importante centro de producción.
historia de la cerámica: la cerámica griega
Se remonta al Periodo neolítico y presenta los más bellos ejemplares de los tiempos antiguos. Las primeras vasijas griegas, notables por sus dibujos de plantas o animales, demuestran la influencia egipcia; en el Periodo minoico (3000-1100 a. de J.C.), los vasos de Creta, especialmente los procedentes de Kamares (nombre de una cueva de la isla), fueron codiciados y adquiridos por los egipcios para colocarlos en sus tumbas ricamente decoradas.
Entre los objetos manufacturados figuraban copas tan delgadas como la porcelana china y grandes jarrones de «estilo palatino», llamados así por haber sido descubiertos en Knossos y estar fabricados, sin duda, durante una época de esplendor imperial.
Los vasos áticos pintados, realizados entre los años 2500 y 400 a. de J.C., señalan una época no superada en la historia de la cerámica. Cerca de Atenas había un lugar conocido por Keramicus (Keramikos, arcilla plástica, de donde la palabra moderna de «cerámica»), que tenía por dios titular a Keramo, hijo de Ariadna y de Baco. Allí, los artesanos-artistas crearon obras maestras de belleza extraordinaria: el lecitos, o frasco para aceite; el ánfora de dos asas, para vino o miel; el nenoco, o jarro de vino; el cilix, o copa; la hydria, o jarra de agua; y la crátera, o vaso para mezclas. Estas graciosas figuras fueron decoradas y firmadas por pintores que se avenían a compartir - los honores estéticos con los artesanos.
Del 600 al 500 a. de J.C., los famosos vasos de figuras en negro ostentaban dibujos de carácter mitológico; entre el 480 y el 450 a. de J.C. alcanzaban su máxima perfección los vasos de figuras rojas; pero a la caída de Atenas, el 404 a. de J.C., se inició la decadencia.