La historia de la ciudad de Damasco es un fascinante relato de continuidad y transformación, ya que se considera uno de los lugares más antiguos habitados de forma ininterrumpida.
Desde su florecimiento bajo el reino arameo hasta su conquista por diversas potencias como los hititas, los romanos y los árabes, Damasco ha sido un cruce de culturas y civilizaciones.
Su papel como capital del califato omeya y su posterior relevancia en el mundo islámico destacan su importancia histórica.
historia de la ciudad de Damasco
Para muchos eruditos Damasco es la ciudad que ha venido siendo habitada ininterrumpidamente durante más tiempo. El periodo de dominio egipcio, en el siglo xiv y en el xii a. de J.C., estuvo interrumpido por la invasión hitita. El reino arameo de Damasco comenzó a florecer hacia 1000 a. de J.C. y culminó con la captura de la ciudad (773) por Teglatfalasar III. En el siglo vi entró a formar parte del Imperio Persa y se constituyó en capital de provincia hasta pasar a manos de Alejandro Magno (332). Al morir Alejandro, la dinastía tolemaica trató de arrebatar Damasco a los seléucidas. La ciudad disfrutó de independencia hasta su conquista por Tigranes de Armenia (83 a. de J.C.). Unos veinte años más tarde cayó en poder de Pompeyo y perteneció a Roma hasta la caída del Imperio. Fue capital de una provincia bizantina y, conquistada por los árabes en 635, sede del califato de los Omeyas (661). Los abasidas trasladaron la sede del califato a Bagdad (750) y Damasco, de nuevo capital provincial, comenzó a perder importancia hasta que cayó bajo dominación egipcia en el siglo ix. Cuando los turcos selyúcidas tomaron la ciudad (1076) aumentó su importancia como centro comercial para la seda, lana, muebles y acero. Los cruzados no lograron tomar Damasco, que en 1260 fue ocupada por los mogoles. Tamerlán saqueó la ciudad (1400) y trasladó a Samarkanda a los fabricantes de espadas y armaduras. Ocupada por los otomanos en 1516, permaneció bajo dominio turco hasta 1918. El periodo se señaló por las trágicas matanzas de cristianos y judíos (1840 y 1860). Las tropas británicas tomaron la ciudad (1918) durante la I Guerra Mundial y establecieron un gobierno sirio independiente. El mandato francés, constituido en 1920 con Damasco como centro, se unió en 1925 al centrado en Alepo. Francia bombardeó la ciudad en octubre de 1925 y mayo de 1926 cuando sus habitantes se unieron a la rebelión de los drusos. Las fuerzas inglesas y de la Francia libre tomaron Damasco en 1941 y la hicieron capital del estado soberano de Siria. Los franceses bombardearon de nuevo la ciudad en 1945, pero se retiraron ante la intervención británica, lo que conduce a la plena independencia de Siria en 1946. Damasco sigue siendo la capital.
Después del estallido de la guerra en Siria, en el norte del país, los ataques y ofensivas comenzaron a masificarse y un ataque en la capital era inminente. A mediados de 2012, la ciudad fue invadida por los rebeldes para tener el completo control del país. Sin embargo, el ejército del presidente Bashar Al-Assad luchó arduamente contra sus enemigos y para agosto los rebeldes fueron derrotados, sin que por esto la violencia en la ciudad cesara.
Posteriormente, los rebeldes efectuaron fuertes ofensivas militares contra la ciudad; el control de la localidad es un objetivo indispensable para los rebeldes. A comienzos de 2013, la lucha en las calles se retomó y diariamente los ataques aumentan con mayor potencia. Hoy por hoy, los bombardeos impactan la ciudad y las batallas son escenas comunes para los sirios. Véase Siria.
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Preguntas de los visitantes
¿Cuáles son las profecías relacionadas con Damasco, la capital de Siria?
Nombre: Cristina - Fecha: 30/04/2023
¡Hola! Estoy interesado en conocer sobre las profecías relacionadas con Damasco, la capital de Siria. Según la tradición, ¿podrían ofrecerme información al respecto? Muchas gracias.
Respuesta
Según la tradición, existen varias profecías relacionadas con Damasco en la Biblia.
Una de las más conocidas se encuentra en Isaías 17:1, donde se profetiza la destrucción de Damasco: "He aquí Damasco dejará de ser ciudad, y vendrá a ser un montón de ruinas".
También se menciona a Damasco en Jeremías 49:23-27, donde se habla de su caída y destrucción.
Además, en Amós 1:3-5, se menciona que Dios enviará fuego sobre Damasco como castigo por sus pecados.
Es importante tener en cuenta que estas profecías fueron escritas hace muchos años y su interpretación puede ser variada.
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