La historia de las artes decorativas abarca la evolución de los adornos utilizados por el ser humano a lo largo del tiempo, desde los significados mágicos y religiosos en la prehistoria hasta su función estética en civilizaciones posteriores.
En Egipto, los motivos decorativos se integraron en la cerámica y el mobiliario, mientras que la influencia de la decoración griega marcó un hito en el desarrollo de estas artes, estableciendo patrones que perduran hasta hoy.
historia de las artes decorativas
Los adornos empleados por el hombre primitivo (en sus refugios, sus herramientas y su mismo cuerpo) tuvieron significado mágico o religioso. Unas figuras terroríficas talladas a la entrada de la vivienda podían librar a sus moradores de los malos espíritus; el tallado simbólico de un ciervo en el mango de una lanza ayudaría al arma a llegar a su blanco: el ciervo. En épocas posteriores, como la egipcia, se emplearon motivos religiosos en el decorado de la cerámica, el mobiliario y los tejidos. Luego se usarían simplemente porque prestaban a los objetos mejor apariencia y los hacían preferibles a los no decorados. Los egipcios, a los que se atribuye la creación de muchos procedimientos decorativos, idearon también motivos ornamentales bien definidos como flores de loto estilizadas, papiros, ondas, escarabajos, áspides y otros animales.
La decoración griega ejerció probablemente mayor influencia en los periodos siguientes que la de cualquier civilización. Entre los motivos decorativos griegos figuran las orlas geométricas, las espirales, las hojas estilizadas, de acanto, madreselvas, etc. Los temas ornamentales griegos ejercieron asimismo notable influencia ulterior.
Los primeros cristianos prescindieron de la pompa y esplendor romanos, por lo que sus primitivas artes decorativas se caracterizaron por la austeridad. En la Edad Media la mayor parte del esfuerzo creador se concentró en las iglesias, para las que se elaboraron artísticas vidrieras, tallas en piedra y madera y bellos paños para altares y vestiduras. El Renacimiento provocó una reacción contra el estilo gótico, severo y rígido. Fueron características del nuevo estilo las tallas delicadas, la riqueza en los materiales y una ornamentación profusa. Se usó y abusó de los mismos motivos griegos y romanos, si bien más libremente interpretados: flores, frutas, vides, cintas, vasos, figuras humanas y animales. Los grandes artistas italianos de la época fueron también soberbios artífices y produjeron obras notables de arte decorativo. Uno de los más conocidos, Benvenuto Cellini, adquirió gran fama por sus trabajos en metales finos, especialmente oro y plata. El hierro encontró aplicación en muchos objetos de utilidad y belleza y se labró decorativamente en forma de bisagras, cerraduras y abrazaderas. Expertos tejedores elaboraron brocados, terciopelos y damascos. La tapicería floreció, en los Países Bajos, Italia, España y Francia, al tiempo que se perfeccionaban procedimientos decorativos tales como el del vidrio soplado, la cerámica vidriada, el esmalte, las lacas, el repujado del cuero y los bordados.
También en otras partes del mundo las artes decorativas alcanzaron elevado nivel de perfección. Persia y otros países del Oriente Medio produjeron una alfarería de bello dibujo y colorido, magníficas alfombras y alfombrillas y hermosos bronces. Los chinos, descubridores del secreto de la fabricación de la porcelana, produjeron en los siglos xiv y xv algunos de los ejemplares más bellos que el mundo haya contemplado.
A partir del siglo xviii se hicieron famosos los talleres de especialidades. Entre éstos citaremos los de tapicería de los gobelinos y los de porcelana de Dresde, Wedgwood y Copenhague. Con la introducción de la maquinaria y la producción en serie en el siglo xix cambió radicalmente el carácter de las artes decorativas, que en los primeros años de la época del maquinismo experimentaron un sensible retroceso. Los muebles y otros artículos comerciales se recargaron con ornamentos baratos confeccionados a máquina. En la segunda mitad del siglo xix William Morris intentó revivir el ideal de la artesanía en Inglaterra y produjo algunas bellas vidrieras y tejidos, que constituyeron una excepción a la regla general. En los albores del siglo xx se perfila una nueva tendencia hasta llegar a preferirse la denominación de «artes industriales» a la de artes decorativas. El uso de las máquinas y la creciente aparición de nuevas herramientas, materiales y procedimientos provocaron un marcado viraje en el que se dio preferencia, más que al ideal decorativo, a la forma y la función.
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Preguntas de los visitantes
¿Qué características específicas distinguían las formas derivadas del arte plebeyo de las propuestas del ideal artístico augustal?
Nombre: Santiago - Fecha: 30/11/2023
Hola, tengo una duda sobre las diferencias entre el arte plebeyo y el arte augustal. ¿Podrías explicarme las características que distinguen estas formas artísticas? ¡Gracias!
Respuesta
Las formas derivadas del arte plebeyo se caracterizaban por su simplicidad, espontaneidad y conexión con la vida cotidiana del pueblo.
Estas expresiones artísticas solían reflejar las tradiciones populares, la cultura local y las experiencias de la gente común.
Por otro lado, las propuestas del ideal artístico augustal estaban influenciadas por la estética clásica, el orden y la perfección, buscando reflejar los valores y la grandeza del imperio romano.
Estas obras de arte tendían a ser más refinadas, simbólicas y asociadas con el poder y la autoridad.
