La historia del chocolate y el cacao se remonta a las antiguas civilizaciones de México y Perú, donde los aztecas preparaban bebidas a base de semillas de cacao.
Estas semillas, además de ser un ingrediente esencial, eran utilizadas como moneda.
Con la llegada de Hernán Cortés a España en el siglo xvi, el cacao se popularizó entre la aristocracia europea, dando inicio a una tradición que se expandió rápidamente por Europa, convirtiéndose en un símbolo de elegancia y cultura.
historia del chocolate y el cacao
El chocolate y el cacao tuvieron su origen en México, Perú y otras regiones de América central y meridional. Los aztecas hacían bebidas de semillas de cacao, que llamaban cacaoquahitl y chocolatl. También empleaban las semillas como moneda, costumbre que se mantuvo en poblados aislados de América Central hasta finales del siglo xix.
El conquistador de México, Hernán Cortés, trajo a España semilla de cacao a principios del siglo xvi y pronto se divulgó entre los pudientes la costumbre de consumir bebidas elaboradas con estas semillas. En el siglo siguiente, el consumo de cacao y chocolate se extendió a Italia, Francia, Alemania, los Países Bajos y otras naciones europeas. Las chocolaterías eran frecuentadas por los elegantes desde Londres hasta Viena. En el siglo xviii y a principios del xix muchas chocolaterías rivalizaban con los cafés como cenáculos literarios. La introducción del chocolate con leche verificada por el suizo Daniel Peter en 1878 intensificó el consumo del chocolate. Aunque Suiza fue uno de los principales fabricantes de productos de chocolate durante el siglo xix, su uso y el del cacao se popularizaron de tal modo después de la I Guerra Mundial que la mayoría de los países disponen de fabricación propia con granos de cacao importados. En 1955 los Estados Unidos eran la nación que consumía mayor cantidad de chocolate y cacao, pero la proporción por habitante era superior en Inglaterra. Otros grandes consumidores fueron Alemania, Francia y los Países Bajos.