La historia y el arte de la provincia de Badajoz están profundamente marcados por su rica herencia cultural.
Desde los dólmenes que atestiguan la presencia del hombre prehistórico, hasta las influencias de las tribus celtibéricas y la posterior dominación romana, cada etapa ha dejado huellas significativas.
La región fue un importante reino de Taifas y un escenario clave en la lucha entre cristianos y musulmanes, reflejando una historia compleja y fascinante.
historia y arte de Badajoz (provincia)
Los dólmenes y restos descubiertos por los arqueólogos testimonian la presencia del hombre prehistórico en esta zona, en la que tribus celtibéricas (túrdulos y vetones) fundaron la actual Alburquerque, mientras los celtas colonizaron Nertóbriga (Fregenal de la Sierra). A raíz de la invasión romana, Publio Cornelio Escipión derrotó a los lusitanos en Zalamea de la Serena (siglo iii a. de J.C.) y
la IX Legión de Augusto (los Eméritos) recibió como recompensa a los servicios prestados en la campaña de Cantabria la zona septentrional de Badajoz, donde fundó Emérita Augusta (Mérida). El territorio pasó luego a manos alanas, visigodas y árabes. Badajoz quedó constituida en poderoso reino de Taifas, que resistió denodadamente a los cristianos. En Zalaca, junto a Alburquerque, infligió grave derrota a Alfonso VI de Castilla, el emperador almorávide Yusuf (1086). La región fue conquistada e incorporada al reino de León por Alfonso IX (1227). En la pugna fronteriza con Portugal, España perdió Olivenza por el Tratado de Lisboa (1668) y no lo recuperó hasta 1801, en que quedaron fijados definitivamente los límites hispano-lusos. Badajoz fue escenario de violentos combates durante la guerra napoleónica: la capital cayó en poder de los franceses (1811), pero en el mismo año la victoria hispano-anglo-lusitana de Albuera (16 de mayo) dio un giro favorable a la contienda.
En el aspecto artístico, además de los importantes monumentos que embellecen Badajoz y Mérida destacan el convento de la Orden de Santiago en Calera de León (siglo xvi), la iglesia gótico-mudéjar de Granja de Torrehermosa (siglo xv) y los castillos de Zafra, Medellín v Reina, monumentos nacionales.