La palabra hollí se refiere a un licor resinoso que se extrae mediante incisiones en el tronco de un árbol artacárpeo, originario de México.
Este líquido tiene un sabor que recuerda al del cacao, lo que lo convierte en una bebida interesante y apreciada en diversas regiones de América Latina.
Su uso y significado reflejan la rica biodiversidad y las tradiciones culturales de esta área geográfica.