La palabra hornada tiene varias acepciones que varían según el contexto.
En América Latina, se refiere a un horno metálico utilizado en fábricas, donde se llevan a cabo procesos de cocción o fundición.
También designa la parte inferior del horno, donde se acumula la ceniza, y se utiliza para describir un brasero empotrado en el fogón de la cocina, esencial para la preparación de alimentos.