La palabra hornía se refiere a un cenicero que se encuentra junto al llar o fogón, especialmente en la región de Cantabria.
Este término refleja una parte de la cultura y las tradiciones locales, donde la hornía cumple una función práctica en el hogar, facilitando la recolección de cenizas y restos de la leña utilizada en la cocina.
Su uso destaca la conexión entre el espacio doméstico y las costumbres de la vida cotidiana.