El término hornillo de atanor se refiere a un tipo de hornillo utilizado por los alquimistas en sus experimentos.
Este dispositivo, diseñado para mantener una temperatura constante, era esencial en la búsqueda de la transmutación de metales y la elaboración de elixires.
Su función principal era proporcionar un calor controlado, lo que permitía a los alquimistas llevar a cabo sus complejas reacciones químicas con precisión.