El hueso de santo es un dulce tradicional de la repostería española, especialmente popular durante la festividad de Todos los Santos.
Se elabora con una pasta que combina harina y huevos, la cual se fríe en aceite hasta obtener una textura crujiente.
Este manjar, a menudo relleno de crema o merengue, simboliza la conexión entre la vida y la muerte, convirtiéndose en un símbolo de celebración y recuerdo.