El término humectante se refiere a aquello que tiene la capacidad de humectar, es decir, de añadir o retener humedad en una superficie o material.
Este concepto es fundamental en diversos ámbitos, como la cosmética, donde los productos humectantes ayudan a mantener la piel hidratada, y en la industria alimentaria, donde se busca conservar la frescura de los alimentos.
En definitiva, un humectante es esencial para preservar la hidratación y el bienestar.