El término humílimo se refiere a un estado de humildad extrema, siendo el superlativo de húmil.
Aunque hoy en día su uso es poco común y se considera una acepción anticuada, evoca una profunda modestia y sencillez.
Este adjetivo, que se relaciona con la idea de ser humilde, destaca una cualidad de gran respeto y reconocimiento de las limitaciones propias, en contraste con la arrogancia o el orgullo.