La iglesia parroquial es un lugar de culto que pertenece a una parroquia, que es una división territorial dentro de la organización de la iglesia.
Este espacio no solo sirve para la celebración de ceremonias religiosas, sino que también actúa como un centro de comunidad y espiritualidad para los fieles que residen en la zona.
La iglesia parroquial es, por tanto, un punto de encuentro fundamental para la vida religiosa y social de sus miembros.