El término ilustrísimo o ilustrísima se utiliza como una forma de tratamiento para referirse a ciertos dignatarios, destacando especialmente a los obispos.
Esta palabra denota un alto grado de respeto y reconocimiento hacia la posición y la autoridad de quienes la ostentan.
Su uso refleja la importancia de la jerarquía en contextos religiosos y ceremoniales, subrayando el estatus elevado de estas figuras.